7/7/08

Domingo: Viendo a gente

A medida que avanza julio, se acerca la indefinida fecha del comienzo de mi trabajo de campo y la gente va comenzando sus planes de verano, hay que aprovechar las ocasiones de ver a los amigos, ya que cada una puede ser la última antes de algunas semanas o meses. Con esta idea en la cabeza me planté ayer por la mañana en la T4, para esperar con Vero la llegada de 15 portugueses que vienen a participar en el ESCIVE Madrid, coordinado por ella. Es una buena idea, la verdad; bachilleres con inquietudes científicas de toda la Península tienen la oportunidad de pasar una semana preparando un pequeño proyecto dirigido por un profesor en la Autónoma, además de conocer Madrid y sus alrededores.
Tras esperarles durante un buen rato y dejarles después en el metro camino de la Residencia Universitaria “Luis Vives”, en Plaza de Castilla; a sufrir a la piscina. Por la tarde, como el año pasado, volví a reencontrarme con la gente de La Estila que recalaba en Madrid antes de volar a América, al campo de trabajo que se celebra en Guatemala por tercer año consecutivo. Venían en el grupo Raúl y Jesús (los únicos amigos de la infancia con los que aún me trato habitualmente; hay que ver, de pequeño los “amigos para toda la vida” duran lo que la rosa del azafrán…), a los que no veía desde Navidades; se me pasaron volando las pocas horas de charla tomando algo por ahí…
Y nada, otra semana más; a aguantar el tipo en Madrid.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuanto dura la rosa de azafrán??? Tu no eres zoologo????

Antón Pérez dijo...

"La rosa del azafrán
no es de vida muy grande
que se abre al salir el sol
y muere al caer la tarde"