26/7/10

Visita a Palacio

Como suele ser habitual, tienen que venir los de fuera para que uno se decida a visitar su propia ciudad... Finalizada ya la mudanza, mi madre vio cumplido su deseo, frustrado en su visita anterior, de visitar el Palacio de Oriente; y mi hermano y yo con ella. Para mí fue una segunda visita que cuenta como la primera, ya que de cuando estaba en 8º de EGB apenas recuerdo que estaba vivo... Con carnet de la Universidad compensa sobradamente apuntarse a una visita guiada, ya que la entrada una vez concluida la misma sigue siendo válida y puede uno, si lo desea, volver a recorrer los salones de la parte visitable y fijarse en las cosas que las prisas del grupo no le han dejado...
La visita muy agradable, ciertamente; porque los reyes siempre han sabido rodearse de belleza, desde las líneas generales de la edificación hasta los detalles más minuciosos de las obras de arte. Causa una cierta pena plantearse cómo debía de ser la vida en aquellas épocas para el común de los mortales, con un país arruinado entre querras y gastos en palacios y demás suntuosidades... Aunque sin ese mecenazgo tendríamos hoy los museos vacíos (o peor, llenos de “cosas”). Con mi última lectura del Quijote todavía reciente, me gustó sobre todo la visita a la Real Armería, y ver morriones sin celada, adargas y yelmos ; y los despojos de "la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros".
Ahora que ya tenemos sitio, camas y demás, espero contar pronto con alguno de vosotros como visitante. ¡Hay tantos sitios de Madrid que me quedan por ver...!

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