17/9/10

La unión hace la fiesta

De un tiempo a esta parte se está llevando a cabo aquí en Lund la fusión de las antiguas facultades y edificios vecinos de Ecología y Biología Molecular y Celular en el nuevo Biologicentrum. El proceso está resultando un tanto complicado; por un lado porque nadie parece tener muy claro cuál será la estructura final de la nueva institución, y de otra porque menudean los divos que se toman como una ofensa personal que “su” departamento pierda peso o se tenga que fusionar con el de “ése”...
De todas formas el proceso saldrá adelante, y se celebró ayer el inicio de esta nueva etapa juntos con una fiesta por todo lo alto. En el aparcamiento entre ambos edificios se montó una carpa como las de las bodas de alto copete (carpa que por ratos amenazaba con salir volando arrastrada por el viento); y allí nos juntamos todos (todos todos; los de administración, limpieza, cafetería... también. Bueno, los alumnos no, jeje) a las cuatro para comenzar una gymkhana por equipos en la que ir resolviendo preguntas de sala en sala de las dos facultades.
Finalizada ésta pasamos a cenar. Al volver a la carpa nos dieron la bienvenida cuatro hermosos cochinos enteros sobre unas brasas, con lo que más que una boda aquello parecía ya una romería de aldea. Como en el congreso pasado, nos tuvimos que sentar por sorteo; y tuve mejor suerte que la última vez, pero no creo que vuelva a ver nunca a ninguno de mis compañeros de mesa. Me sorprendió (que no es un reproche, lógicamente) que el sueco fuese el idioma oficial de la velada, dada la alta proporción de extranjeros: en sueco fueron los interminables discursos previos a la cena, en sueco estaban las canciones de las fotocopias que nos dieron para cantar (¿!) y en sueco fue una obra de teatro que satirizaba la función y que parecía ser tremendamente divertida. Y antes de que empezase una orquesta a atronar en sueco decidí retirarme. Seguramente de los primeros, ya que hoy parece que no hay nadie en todo el edificio...

2 comentarios:

Vero dijo...

¿Gymkhana? Y el año pasado, ¿el juego laberíntico aquel? Joer, Antón, ¡ESA ESTANCIA ESTÁ HECHA PARA MÍ!

Besos.... pero enfurruñados...

Antón Pérez dijo...

Vero, Vero... que una golondrina no hace verano.